Italia Antigua: la República de Roma durante el siglo I a. C., de república a imperio

Tras la Guerra de Jugarta que enfrentó a Númida contra los romanos y la Guerra de Cimbria que enfrentó a los celtas-germanos con los romanos, les permitió a los romanos anexionarse más terreno por el norte y sur del Mediterráneo, estas dos guerras le dieron gran prestigio a Cayo Mario que fue cónsul durante cinco años consecutivos desde el año 104 a. C. Y pudo haber continuado consecutivamente si no hubiese tenido problemas con sus amigos en el año 100 a. C., año en que nación Julio Cesar.

Las reformas de Cayo Mario destacan en la cuestión militar, por que llevaría a Roma a ser más imparable durante casi 500 años más, obviamente las tácticas cambiaron al final de la Edad Antigua y tuvieron mejoras mientras existieron, pero le darían a Roma mucho poder militar durante gran parte de su existencia.

Las nuevas tácticas y unidades no fueron algo de golpe, fue algo que se iba mejorando cada vez el enemigo les obligaba, lo que Cayo Mario reformó. Las legiones llegaban a los 6.000 soldados (y más con las tropas auxiliares) y lideradas por un senador seguido con gentes de cargos militares importantes, incluyendo el personal de apoyo y sostenimiento (ya saben, médicos, cocineros, y la administración de la carga e equipamiento de campamento, armaduras, ropa, utensilios, etc.), se dividían en 10 corchetes (el corchete I con el Pilus Prior) , cada una con 6 centurias (del I al X, cada una con un buccinator, tesserarius, optio y un centurión) que tenían 12 o menos contubernias que se conformaban de 8 cada una. Además, para agilizar la movilidad, los soldados cargaban sus propias cosas y así no usaban muchos animales de carga ni muchos vehículos de cuatro ruedas.

Para entenderlo de forma sencilla, solo os digo que básicamente lo que hizo fue ayudar a los pobres, si apenas conoces algo de la historia de Roma supongo que sabéis que durante gana parte de la época o era republicana los pobres iban a la guerra con el armamento que les alcanzaba obtener con sus recursos mientras que los más ricos iban muy bien equipados; en los inicios de Roma esto trajo problemas a los pobres (que en ese entonces eran los plebeyos) porque al regresar de la guerra apenas lograban sobrevivir con lo que tenían, pues todo los hombres debían ir a la guerra y eso no era un trabajo, era una obligación (claro, ya los ricos se las ingeniaban para no equiparse). Pues bien, de un tiempo a otro se creó el estipendio, cosa que apaciguó a los pobres porque al menos tenían algo con que sustentarse después de la guerra, sin embargo, el Estipendio no los volvía ricos y tampoco les alcanzaba para ir equipados a las cantidades de guerra que tuvo Roma y tampoco de la mejor forma.

Cayo Mario creó un nuevo Estipendio, en donde ahora los hombres obtendrían armamento y una pensión con tierras, también participarían para obtener parte de los botines de guerra (ya saben, los saqueos, las sitiadas o conquistas). Claramente había más derechos para unos que otros, no era lo mismo para un itálico, hispano, griego, celta, norteafricano o persa; los primeros solían tener los mejores privilegios.

Sin embargo, no todos los itálicos tenían la ciudadanía romana y esto era una lucha entre los populares y optimates, los primeros querían que todos la tuvieran, pue su perfil era reformar para los pobres y fue lo que hizo Cayo Mario dándoles la ciudadanía romana, mientras que los optimates protegían su derecho y su gran poder, pues eran los ricos y la clase social domínate, cosa que generó la primera guerra civil de la república romana que estalló en el 88 a. C. como continuación de la Guerra Social, entre los optimates y los itálicos que querían los derechos de la ciudadanía romana y que les habían quitado en 95 a. C. Junto a la guerra civil inició la primera guerra mitridatice en 90 a. C. donde se enfrentaban al Reino de Ponto (que junto a otros reinos de Asia Menor se habían independizado de Roma tras ser sometidos por Ponto). Por esos años Roma había ido más allá de Ponto y había conquistado el Reino de Capadocia, pero lo había perdido.

La guerra Mitrídates dio inicio con batalla de río Amnias con victoria enemiga, luego vino vísperas asiáticas que acabó con los romanos que vivían en Anatolia muertos a mano enemiga, mientras que la batalla siguiente, la de Atenas (que se alió con Ponto) y luego la de Queronea terminó con victoria romana en 86 a. C. gracias a Lucio Cornelio Sila, fue este que finalmente recuperó parte de la provincia y puso punto final a la guerra contra Ponto en la Batalla de Orcómeno, sin embargo, la segunda guerra inició después comandada por y Lucio Licinio Murena y Lucio Licinio Lúculo, apenas duró tres años sin nada relevante.

Sila volvió a Roma para ayudar a apaciguar a los rebeldes itálicos que, por su parte, mantenía batallas, masacres, asesinatos, saqueos por doquier; por toda Italia si libraban batallas en donde populares mataban a optimates y viceversa. Lo itálicos eran liderados por Cayo Mario y por Lucio Cornelio Cina que, fue cónsul por tres años seguidos, pero fue asesinado en la guerra. Sila cuando regresó ganó varias batallas como la del Monte Tifata, la batalla de Sacraporfus y la de Ponte Colina entre el 83 a. C. y 82 a. C. Esta última dio prácticamente fin a la guerra por diversos motivos en lo que los itálicos no lograron conseguir la ciudadanía romana. Además, Sila fue consagrado segundo cónsul en el 82, la muerte le llegaría cuatro años después, sin embargo, fue él, junto a sus partidarios, que lograron apaciguar todo.

Terminado esto, no hubo paz, Sila hizo lo que le dio la gana en el senado durante sus últimos años, reformando algunas cosas que acabaron con su muerte, que como ya dije, fue en el 78 a. C. Se dice que murió de cáncer, aunque la realidad es que ya era un anciano. Mientras tanto, se mantuvo la tercera guerra de mitridática, apaciguada por un fiel general de Sila, hablo de Lucio Licinio Lúculo.

Pompeyo (sí, él) fue uno de los defensores de las doctrinas de Sila tras su muerte, y que ahora lideraba a los optimates. ¿Y qué pasaba en Hispania? Pues, estaban en la Guerra Sertoriana, iniciada por uno de los populares romanos que tenía el apoyo hispano, ese fue Quinto Sertorio que quería que quería levantar las reformas de Cayo Mario, pero fue vencido por Pompeyo y Metelo Pío.

La tercera guerra servil o la Guerra Espartaco, terminó en 71 a. C., aunque decidí no hablarles de la primera ni la segunda, la tercera es final de estas guerras y básicamente fueron sublimaciones de esclavos que sabían pelear, destaca la batalla del río Silaro donde algunos de los rebeldes terminaron crucificados a manos de los romanos liderados por Marco Licinio Craso o simplemente Craso. Y hay una película serie sobre esta guerra, me refiero a Barbarians Rising, perfecta para entenderla. Esto es importante porque muchos esclavos, a partir de esto, lograron fugarse de Italia.

Pompeyo regresó a Roma, tras las batallas, victorioso y con sus tropas entró a Roma, en el 70 a. C. se consagró cónsul con Marco Licinio Craso donde ayudaron finalmente a los pobres, pero todavía sin concederles la ciudadanía a todos los itálicos.

Mientras tanto, destacó en Ponto, Lucio Licinio Lúculo derrotando a Mitrídates VI en batallas como de Cabira, la de Artaxata o la batalla de Tigranocerta, pero fue finalmente Pompeyo que le dio fin a la tercera guerra en la batalla de Lico de 66 a. C. que terminó con los romanos tomando gran parte de Ponto y Armenia, y extendiendo hasta Siria y Judea (entrando al templo de Jerusalén) pasando por Capadocia y Cilicia con tremenda facilidad, incluso formando una nueva provincia con parte del Imperio seleúcida. Tanto terreno y tantas urbes significaban más impuestos y tributos que recibiría Roma. Pompeyo ganaba batallas tras batallas por doquier, haciendo a algo parecido a lo que hacía Julio Cesar.

De estos años es el intento de Lucio Sergio Catilina en conseguir el consulado, pero esto es evitado por el cónsul Ciserón que acabó ejecutándolo en al año 62. El fresco de Cesare Maccari representa estos hechos.

Nombre del fresco: Cicerón denuncia a Catilina  | Autor: Cesare Maccari

Julio Cesar, por estos años, ya era mencionado en el senado, pero todavía no estaba a la altura, por lo que se fue a combatir a la Galia en los inicios de los años 50 a. C., es decir en los años 58 a. C. y 57 a. C.; destacando varias batallas como la batalla de Bibracte, batalla de los Vosgos, batalla del río Áxona o la batalla del río Sambre; luchando con tribus como a los nervios, suevos (de Ariovisto), belgas helvecios, vénetos y boyos. Además de las nuevas tierras en la Galia, en el año 57 a. C, se anexó la isla que hoy es Chipre.

Pompeyo, Craso y Julio Cesar habían formado por esos años el Primer Triunvirato Romano, para liderar el bando de los populares contra los optimates. Esto no les gustó mucho a los senadores, pero los tres personajes ya eran muy populares por lo que mostraban. Este triunvirato duró siete años, desde el año 60 a. C. hasta el 53 a. C. y su alianza pronto se supo por toda Roma. Lograron muchas cosas, incluso Cesar fue cónsul en esos años y algunos de sus aliados también.

Sin embargo, lo que realmente destaca de estos tiempos fueron las guerras en la Galia, Cesar tuvo grandes enfrentamientos contra los galos, llegando incluso a Britania, pasando por el canal de la Mancha. A partir de 55 a. C volvió a la Galia, aunque durante su mandato también hizo pequeñas campañas como en Bretaña, incluso junto a Craso. Pompeyo decidió gobernar Hispania desde Roma y ahí hizo obras arquitectónicas mientras Craso se quedaba en Siria.

Las guerras en la Galia son temas que he reservado a detalles para la historia de Francia, Alemania, Suiza e Inglaterra, pero os cuento también un poco aquí. Las batallas más relevantes fueron batalla de Gergovia, batalla de Alesia o la batalla de Avárico; en esta última se enfrentó a y tomó a Vercingétorix helvecios y tomó casi toda Francia.

Roma comerciaba con Egipto, y por estos años los egipcios habían entrado en problemas políticos, por lo que pidieron ayuda a Roma y a partir de estos años iniciarían una cercanía mucho hacia Egipto. El poderoso Pompeyo (y lo digo porque por los años 53 y 49 a. C. tenía a Roma a su favor mientras Cesar y Craso seguía gobernando en sus provincias, pues ellos se hacían populares con las conquistas) envió a Aulo Gambino que junto a Marco Antonio (un partidario de Julio Cesar) pusieron orden en Egipto (aquí Antonio conoció a Cleopatra VII).

En el 53 a. C. murió Craso en la novedosa batalla de Carras contra el Imperio parto en Oriente, entonces el triunvirato se acabó y Roma había entrado nuevamente en problemas sociales, económicos y los políticos que ya estaban entre los senadores. Pompeyo empezaba a quitarle poder a Cesar, e incluso luchaba para que le quitasen la Galia. Cesar, desconfiado, envió a Marco Antonio a decir lo que pensaba, pero todo terminó tras una revuelta en el Senado donde finalmente Pompeyo obtuvo poderes especiales. Se le ordenó a Cesar regresar a Roma y entregar las legiones, pero Julio Cesar quería ir contra el “traidor” de Pompeyo y ese mismo año, el 49 a. C., inició la Segunda Guerra Civil Romana. Al llegar a Roma, Julio Cesar fue elegido cónsul en el 49 a. C. mientras que Pompeyo logró aprobar leyes para joder a Julio Cesar (como una declaración de guerra) y luego marcharse fuera de Roma para prepararse para la guerra.

Hay que saber que la cuarta esposa de Pompeyo, Julia, era hija de Cayo Julio Cesar, y esta había muerto en el 54 a. C., por lo que las cercanías entre los dos amigos se habían agotado (de hecho, rechazó la mano de Octavia que Julio Cesar le había dado a cambio de la mano de Pompeya, la hija de Pompeyo). Julio Cesar era mucho más mencionada por lo que hacía en la Galia; y Pompeyo ya no era aquel conquistador de los años 60 a. C. y su enemistad con Julio Cesar era ahora mayor. Pompeyo, por experiencia sabía que no era bueno que un senador de Roma tuviese tanto favoritismo en el ejército, ustedes ya sabrían por qué.

Esta guerra entre Cesar y Pompeyo se extendió por todo el territorio, cesarianos y pompeyanos habían dividido Roma en una forma social. Las batallas comenzaron en Italia, el sitio de Corfinio fue victoria de Cesar mientras que el de Brindisi de Pompeyo. En Hispania Cesar ganó las batallas de Massilia y IIerda. En África, Pompeyo tenía de aliado al gobernador de la provincia y con él a Numidia (que era parte de la provincia). Aquí los pompeyanos ganaron la Bagradas y Utica, mientras que, por el norte, en Croacia, perdió la de Salona para impedir que las tropas cesarianas de Marco Antonio cruzasen el mar Adriático para llegar a Grecia. Al siguiente año hubo un enfrentamiento en Grecia, la batalla de Dirraquio con una apenas victoria de Pompeyo. Luego las tropas cesarianas, algo borrachas hicieron un asedio en Gonfos. En agosto del 48 a. C, Cesar ganó la batalla de Farsalia, importante porque Pompeyo tuvo que ir a Egipto a pedir ayuda a varios monarcas que no le ayudaron, el faraón de la dinastía Ptolemaica y hermano de Cleopatra VII, Ptolomeo XIII, lo recibió y ordenó que lo asesinaran y fue el general Aquiles quien lo hizo en septiembre del 48 a. C.

Cesar, enfadado, porque pese a todo quería a Pompeyo, le quitó del trono de Egipto a Ptolomeo XIII y puso a Cleopatra VII tras hechos que van con la historia de Egipto y tras el sitio de Alejandría y batalla del Nilo. Con Cleopatra luego se casó y tuvo un hijo, de hecho, ambos estuvieron en Alejandría, (sí, una de las tantas ciudades construía por el legendario Alejandro Magno). Por cierto, quien ha leído la biografía de Cleopatra VII sabrá quién era esa mujer.

Cesarianos y pompeyanos seguían luchando, como las batallas de Nicópolis o la batalla de Ruspina. Cesar ahora se ocupó de Roma al salir vencedor ante Pompeyo, pero la guerra se extendió hasta el 45 a. C. Hizo frente a los Partos que venció fácilmente en la Batalla de Zela en 47 a. C. que se caracteriza por su frase “veni, vidi, vici”.

La batalla de Tapso fue entre el ejército del senado de Roma aliado con Numidia contra Cesar en 46 a. C., año en que Cesar volvió a ser cónsul. A esta le siguió la batalla de Hipona y luego la de Munda, en Hispnaia, lo que ahora es Cádiz,

Al siguiente año vino la batalla de Munda en Hispania donde Julio Cesar salió vencedor y se adueñó de Roma al volverse nuevamente en cónsul en el 45 a. C., pues en esta batalla murieron prácticamente gran parte de las tropas de Pompeyo y sus aliados, sin embargo, hubo otras batallas como la de Corduba, Lauro, Apamea y Betis.

Finalizada la guerra iniciaron las reformas de Cesar que no gustaron mucho, destaca la modificación del calendario, que tras tener solo 355 días pasó a tener 365 días (con años bisiesto) en doce meses con nombres de dioses y de emperadores importantes. También hubo nuevas celebraciones, el número de senadores que pasaron 900 tras ser aumentado por Sila a 600 treinta años atrás. También dio muchos cargos a seguidores suyos, hizo cosas para ayudar a los pobres e hizo muchas obras arquitectónicas.

Surgió, pues, cuando Cesar pensaba unas campañas contra Partia, la conspiración de unos veinte senadores liderada por Marco Junio Bruto y Cayo Casio Longino que terminaron asesinando a Julio Cesar a puñaladas en la Curia de Pompeyo en el mes de marzo del 44 a. C., dando inicio a la Tercera Guerra Civil Romana.

El sucesor de Julio Cesar, su sobrino Cayo Julio César Octaviano, toma importancia porque muchos querían quitarles el poder dado a que estaba joven, pero Marco Antonio lo impidió. Esta tercera guerra fue básicamente entre Marco Antonio contra los asesinos de Julio Cesar. Surgió, pues, el Segundo Triunvirato entre Marco Antonio, Cayo Julio César Octaviano y Marco Emilio Lépido que se aliaron con Egipto con Cleopatra y logaron vencer a Marco Junio Bruto y Cayo Casio Longino en las dos batallas de Filipos en Macedonia. Tras terminar la guerra, los tres vengadores iniciaron una serie de reformas para acabar con la corrupción y con todos aquellos que no querían seguir sus doctrinas, pero la relación entre Marco y Octaviano terminó en una guerra, la Guerra de Perugia que acabó con los tres dividiendo Roma en tres grandes provincias en la Paz de de Brindisi, además Marco Antonio se casó con la hermana de Octaviano, Octaviana (a la que le era infiel con Cleopatra, mujer con la que se casaría y moriría) y exilio a su antigua esposa, Fulvia y trajo odio en sus partidarios como Lucio Antonio (un familiar, en efecto).

Nuevas guerras vinieron tras la Tercera Guerra Civil Romana, tienen varios contextos, pero básicamente Octaviano es el protagonista debido a que fue el elegido por Cesar, además Octaviano se casó con Livia Drusila, trayendo dos hijos adoptivos

Tras la Guerra de Perugia (simultanea a la guerra civil) vino otros problemas entre 40 a. C. y el 36 a. C. mientras la crisis económica tenía a Roma en un momento delicado. Pasaba que l hijo de Pompeyo, Sexto Pompeyo, empezó a reunir secretamente a todos los enemigos de Cesar y los seguidores de este, es decir, el triunvirato desde Sicilia, que gobernaba bajo la jurisdicción del triunvirato. En estos tiempos los cónsules no eran tan poderoso, yo creo que han notado que el prestigio valía mucho más, sin embargo, los cónsules en mayoría por estos años (de crisis, por cierto), fueron seguidores del triunvirato y eran puesto como títeres por los poderosos si ustedes lo entienden.

Mientras Marco Antonio se ocupaba de Partia, Sexto empezó en 39 a. C. bloqueando flotas de grano que llegaban a Roma, lo que inició la guerra entre Octaviano y Sexto Pompeyo, desca del 38 a. C. las batallas navales, en 37 a. C. la batalla en la costa de Mesina y al siguiente año Sexto fue vencido en la batalla de Nauloco por el general Marco Agripa para luego ser ejecutado. Ese mismo año Octaviano y Marco Antonio exiliaron a Lapido que no se conformaba en África con lo que tenía y ambos dividieron el imperio en dos provincias grandes.

Octaviano empezó a tenerle mucho odio a Marco Antonio (los que vieron la serie de Roma no le extrañaran lo que digo) por cosas que él hacía como el rechazo de su hermana por Cleopatra. Prácticamente Octaviano puso al senado en contra de Marco Antonio para quitarles la provincia a él y a Cleopatra y a su vez conquistar Egipto en él 32 a. C., dando inicio a una cuarta guerra civil, la última de la república.

Marco Antonio fue vencido finalmente al siguiente año, en Batalla de Accio de 31 a. C., Marco Antonio terminó suicidándose al creer que su esposa estaba muerta y Cleopatra terminó haciendo lo mismo porque sabía que los romanos irían por ella a Egipto. Egipto fue conquistado y Roma pasó a ser estable al siguiente año con Octaviano como el héroe, cosa que tres años después lo convertirían en el primer emperador y el creador de la dinastía Julio-Claudia, pues los senadores reformaron todo y dirigieron todo a un poder único, como lo había sido hace casi medio milenio. Ahora el emperador controlaba la administración y el senado pasaba a un segundo plano, de hecho, el emperador controlaría las tropas e elegia a los gobernadores provinciales con el tribunicia potestad o Concilium de príncipes mientras que el senado era mucho más dirigido a la provincias senatoriales.

El mismo Cayo Julio Cesar Augusto o simplemente Augusto fue el primer emperador de Roma, aunque he visto en fuentes chulas de Italia que tienen a Julio Cesar como el primero cuando se hizo dictador entre 49 a. C. y 44 a. C., que fue cuando murió asesinado.

Roma quedó dividida en provincias, estaban las senatoriales e imperiales, pero para que no os líes, todas venían siendo provincias, incluso Egipto que era especial y desde entonces pasó a ser gobernaba por un prefecto. Además, por estos años, se anexionaron más provincias, el reino de Mauritania pasó a ser una provincia romana cuando el mismo Augusto puso de gobernador a Juba II mientras que el Valle de Aosta, zonas germanas, parte de Tracia (en lo que hoy es Bulgaria, Grecia y Turquía) y el oeste de los Partos pasaron a Roma, sin embargo, los romanos pactaron acuerdos de paz con los partos a finales del siglo I a. C.

Con esta nueva constitución Roma entró en una paz notable por unos años, es decir, a partir del año 27 a. C. que incluso se hicieron algunas obras arquitectónicas como el Foro de Augusto, Campo de Marte, Templo del Divino Julio, Casa de Augusto, Ponte Sisto, acueductos, viviendas, palacios y algunos complejos comerciales; así como nuevas y viejas celebraciones como el de los juegos seculares en el 17 a. C., una celebración romana teatral con sacrificios (a un estilo no tan civilizado, por cierto).

En el 23 a. C. se aplicó una reforma que le daba al emperador el derecho de voto, una especie de voto para aplicar, anular cualquier iniciativa de una nueva reforma o su intervención en cualquier ente administrativo del imperio, aunque tal parece no fue del todo así. También se mejoró la administración financiera ajustando los salarios, costos de guerra y provinciales y para el servicio público, lo mismo con el comercio y la piratería en los meres como el Mediterráneo.

En el año 19 a. C, Hispania fue conquistada por completo tras las Guerras Cántabras en donde el mismo Augusto venció a los celtas del norte hispano.

Este siglo, el I a. C. terminó con algunos problemas para el sucesor de Augusto, es decir, Tiberio, pero creo que no deberíamos ignorar la crucifixión de Jesús en este tiempo, un tema dedicado a la historia de algunos países de Oriente como Israel.

PRIMEROS SIGLOS DE ROMA