Italia Antigua: la Republica de Roma durante el siglo III a. C., la expansión romana en la península itálica

Marco Fulvio Petino y Tito Manlio Torcuato eran los cónsules de Roma en el año 299 a. C., el siglo inició con Roma tomando territorio por la península. Nada más al siguiente año inició la tercera guerra contra los samnitas, estos aliados de otros enemigos romanos como los etruscos y galos. Los romanos perdieron la primera batalla, la batalla de Camerino, pero no en la batalla de Tiferno en 297 a. C., la de Sentino de 295 a. C., y la batalla de Aquilonia de 293 a. C.; en esta los samnitas pasaron a ser historia romana.

Ya por el 290 a. C., Roma ocupaba casi toda la península, a excepción del norte, sur con Sicilia, y también la isla de Cerdeña; que era terreno Cartago junto a gran parte de Sicilia. Los cartagineses utilizaban estas islas con fines comerciales, tenían muy buenos puertos lo que significaba que eran buenos en el mar. También cultivaban en el terreno cereales y era común que usaran esclavos. Por su parte, Apulia, Calabria y el este de Sicilia, seguía siendo una colonia griega mientras que el norte era terreno de pueblos celtas, sobre todo galos sanones.

Por otro lado, es del 287 a. C. las reformas de los plebecitos o la ley Hortensa, que marcó prácticamente la igualdad entre plebeyos y patricios, dando origen a los optimates que se diferenciaban a los más pobres (populares).

Pronto los romanos vencieron en la batalla del Lago Vadimón a galos y estucos y ocupó gran extensión de Italia cuando dio fin a los etruscos en la batalla de Populonia y al siguiente año tomó control de las tierras etruscas. Un año después, en 280 a. C., sucedió en la Sicilia griega (a los únicos que los romanos habían respetados por aquel tiempo) la conquista de Epiro. Fue muy común que pueblos con parentesco samnita se revelaran contra los intereses romanos, y la Magna Grecia tenía control sobre estos pueblos por lo que se establecieron acuerdos de paz entre romanos y griegos, pero los romanos no los cumplieron. Lo que los romanos no sabían los griegos estaban teniendo una alianza con Epiro, un reino que se ubicaba en lo que hoy es Grecia y Albania y que habían llegado a Italia (en Tarento) navegando por el mar Adriático y el mar Jónico, aquel rey era Pirro y puso condiciones en la Magna Grecia, tomando control de lo que hoy es Apulia, Calabria y parte de Lucania. A excepción del este Sicilia; donde estaba la zona griega de Gela y Siracusa.

Evidentemente Pirro y su reino Epira era una amenaza para los romanos y en el año 280 a. C. iniciaron las Guerras Pírricas, que por su nombre solían ser muy poco decisivas. Griegos y romanos lucharon en batallas muy sangrientas. La primera batalla fue un desastre, porque los romanos hasta el momento solo habían tenido alianza contra los griegos, por lo que no les fue muy bien en la batalla de Heraclea.

Pirro ganaba batallas en las que solían morir muchos hombres de sus tropas, por lo que eran derrotas prácticamente. A todo esto, intentó llegar a un acuerdo con los romanos, pero fracasó. La batalla de Ásculo fue al siguiente año y Pirro ganó nuevamente perdiendo a muchos hombres, aquí también utilizaron las cargas de elefantes y los romanos se aliaron con los cartagineses de Sicilia. La primera guerra terminó tres años después, cuando se Pirro dio por vencido y colvió a Epiro, dando la guerra final en la batalla de Benevento de 275 a. C.

Con el enemigo vencido Roma se apoderó del sur de Ia península, tomando las colonias griegas bajo su control, además llegaron a pactar con los cartagineses por el apoyo mutuo que habían conseguido en la alianza contra los epiros, pero la paz no duró. Ahora Roma tenía el control de la península mientras que Sicilia estaba dividida entre cartagineses y griegos en Siracusa.

Sicilia entro en alianza entre los dos bandos y los romanos tomaron como escusa un apoyo a unos tales nemertinos que se veían en amenaza por la alianza. En fin, que aquí iniciaron las famosas Guerras Púnicas que enfrentaba a los romanos contra los cartagineses, la primera batalla importante vino a ser en el año 261 a. C., la batalla de Agrigento que terminó con victoria romana y el control de Sicilia, tomando también Siracusa (pero luego Siracusa quedaría libre), esta batalla duró meses y enfrentó a las tropas del cartaginés Aníbal Giscón y por los romanos estaba sus dos cónsules, Lucio Postumio Megelo y Quinto Mamilio Vítulo.

Las batallas se fueron al agua, donde los romanos en un principio perdieron batallas como la de batalla de las islas Lípari, pero luego de estudiar los barcos del enemigo pudo enfrentar a los cartagineses y tomar control en el Mediterráneo mientras empezaban penetrando Sicilia. La década de 260 a. C. abarca la Primera Guerra y Roma ya hacía ataques fuera de su terreno. Todas las batallas importantes fueron victorias romanas, excepto en la segunda batalla del 255 a. C, donde los romanos fueron vencidos fuera de Italia, es decir, en África (era porque los romanos querían ir definitiva por el centro de Cartago); ahí el general y en ese tiempo ex cónsul Marco Atilio Régulo fue capturado.

Batalla de Sulci 258 a. C.

Batalla de Tindaris 257 a. C.

Batalla del cabo Ecnomo 256 a. C. –

Batalla de Adís 255 a. C. –

Batalla de los llanos del Bagradas 255 a. C.

Batalla de Palermo 251 a. C. –


Para estos años Roma controlaba gran parte de Sicilia, excepto una pequeña parte del oeste de Cartago y el sureste de Sicilia que era de Siracusa. Pese a que todo iba bien, realmente Roma pasaba por un difícil momento, pues las guerras no le permitían prosperar de mejor forma. En 249 a. C. llegó la batalla de Drépano donde los romanos con el almirante Publio Claudio Pulcro fueron derrotados, pese a las vitorias romanas en tierra no lograban cesar a los cartaginese por el agua, que pese perder Sicilia, se veía mucho mejor. Fue finalmente en la batalla de las islas Egadas de 241 que los romanos vencieron a los cartagineses y tomaron, por fin, la pequeña parte del oeste que tenían los cartagineses gracias al Corvus. Sicilia pasó a manos de Roma, pero Siracusa siguió reconocida por Roma como un lugar independiente. Cartago no se libró de Roma y tuvo que pagar tributos que luego le costaron la perdida de Cerdeña y Coercida en el 235 a. C. Esto fue así de fácil dado que Cartago entró en una crisis seria que terminó en conflictos civiles. Ahora Roma tenía el control en los mares. Poco después saldría el tratado del Ebro que repartirían Hispania.

Y por el mar, aunque en el Adriático, inició en el 229 a. C. la Primera Guerra Ilírica, entre los romanos y los piratas ardieos de Iliria reinada por la reina Tefta. Aquí los romanos apoyaron a Demetrio de Faros y lo pusieron en el trono de Iliria para contrarrestar el poder de la anterior reina, esto generó unos ataques a Roma, pero luego vino una paz. Sin embargo, Demetrio siguió siendo un títere de los romanos que tenía ganas de conquistar a los griegos de Epiro y esto traería problemas más adelante.

En el año 225 a. C. inició la Guerra de la Galia Cisalpina. los galos del norte habían iniciado una serie de ataques y saqueos en los territorios de Roma que tomaron relevancia justo ese año y desencadenan en la batalla de Fiesole de y la batalla de Fiesole en 225 a. C., y la batalla de Clastidio de 222 a. C., los romanos salieron vitoriosos y tomando el control del norte italiano.

La Segunda Guerra Ilirica inició en 220 a. C., cuando el tal Demetrio decidió ir a la guerra contra Grecia sin la autorización de Roma, y cuando los romanos lo hacharon terminó de consejero en el reino de Macedonia.

Luego toma relevancia la Segunda Guerra Púnica 218 a. C. Por un lado, por estos años Cartago se había repuesto tras conquistar parte de Hispania y dejar el resto para Roma, pero hubo un problema, había dos colonias griegas que ambos bandos concordaron respectar, y el saboteo de una de esta, el sitio de Sagunto, fue la escusa perfecta para que se librara una guerra.

Aníbal Barca toma importancia, pues fue una persona educada con el odio hacia Roma por todo lo que estos le habían hecho a Cartago, por ello, jugó de forma inteligente. Esta segunda guerra tuvo un montón de batallas destacables

De 218 a. C. fueron (la X quiere decir derrota romana):

De 218 a. C. fueron (la X quiere decir derrota romana):

Batalla de Lilibea

Batalla del Ródano X

Batalla de Cissa

Batalla del Tesino X

Batalla del Trebia X

De 217 a. C.:

Batalla del Lago Trasimeno X

Batalla del río Ebro

Batalla del Ager Falernus X

Batalla de Geronium X

De 216 a. C.:

Batalla de Cannas X

Primera batalla de Nola

De 215 a. C.:

Segunda batalla de Nola

Batalla de Cornus

De 214 a. C.:

Tercera batalla de Nola

Batalla de Benevento

De 213 a. C.:

Batalla de Tarento X

De 212 a. C.:

Sitio de Siracusa

Primera Batalla de Capua X

Batalla del Silarus X

Batalla de Herdonia X

De 211 a. C.:

Batalla del Betis superior

Segunda batalla de Capua X

De 210 a. C.:

Segunda Batalla de Herdonia X

Batalla de Numistro X

De 209 a. C.:

Batalla de Canusio,

Batalla de Tarento

Batalla de Cartagena

De 208 a. C.:

Batalla de Baecula

De 207 a. C.:

Batalla de Grumentum X

Batalla del Metauro,

De 206 a. C.:

Batalla de Ilipa

De 204 a. C.:

Batalla de Crotona

De 203 a. C.:

Batalla de los Grandes Campos

Batalla de Cirta,

Batalla del Po

De 202 a. C.:

Batalla de Zama.

Destacan varias batallas, primero las batallas del Tesino, del Trebia y la batalla del Lago Trasimeno con vitorias de los cartagineses y Aníbal tras un viaje infernal por los Alpes para llegar a Roma. Tenía a disposición a cartagineses e iberos y se le unieron muchos enemigos de Roma como los galos y así lograron ganar y matar a más de un senador.

Del año 216 a. C. esta la batalla de Cannas, fue otra terrible derrota de los romanos. Estas batallas eran por agua y tierra y podían ser en Sicilia, Africa, Hispania o Cerdeña, así como en el Mediterráneo. Al mismo tiempo iniciaron las Guerras Macedónicas, la primera inició en 214 que enfrentaba a los romanos contra el Reino de Macedonia después de que el rey Felipe V de Macedonia escuchase los consejos de Demetrio. Estos macedonios aprovecharon que Roma estaba en guerra. Los romanos se aliaron con los griegos y durante los siguientes diez años el conflicto contra los macedonios pasó a un segundo plano hasta un acuerdo de paz.

En la trama principal (ósea, la Segunda Guerra Púnica) Aníbal pasó mucho tiempo por Italia y hasta pudo tomar la zona de Torento, pero no pudo más de ahí. De hecho, la única parte de Sicilia (Siracusa) que los romanos aún no habían sometido de la isla, se alió con los cartagineses, y los romanos, vieron esto como incumplimiento de las relaciones de paz, tomaron Siracusa en 212 a. C. Aníbal no pudo ni siquiera tomar Sicilia y perdió Toronto muy pronto, finalmente fue vencido años después en la batalla de Zamas de 202 a. C. gracias a Escipión el Africano, quien fue el que pudo darle fin a la guerra de forma estratégica.

PRIMEROS SIGLOS DE ROMA