Historia de Argentina, siglo XVII: la vida colonial en el Nuevo Mundo

Este siglo, aparte de las guerras que vivía España en Europa, fue de desarrollo para los diferentes establecimientos en América. El norte casi siempre se dejó llevar una ventaja con respecto al sur en los avances de las ciudades y las riquezas. Los desastres naturales fueron otros de los factores que impidieron el desarrollo de muchas ciudades, así mismo como las sublevaciones de los indios, los ataques piratas y las repercusiones de las guerras que tenía el Imperio Español. Lo que hoy es Argentina vivía un periodo de poblamiento que toma relevante importancia cuando las entidades de los que hoy es Argentina, Paraguay, Uruguay y parte de Bolivia y Chile se independizan del Virreinato del Perú con las nuevas reformas borbónicas de los españoles en el siguiente siglo.

Iniciamos este siglo en 1601 con la contrición de la Basílica de La Merced en Córdoba. Ese mismo año Felipe III confirmó a Hernando Arias de Saavedra como nuevo gobernador de Nueva Andalucía del Río de la Plata que era una de las entidades administrativas en las que se dividió Sudamérica. Hernando Arias impuso una serie de reformas en donde básicamente se usaban a los nativos como trabajadores (esclavos) de los españoles en tierras, minas u otros oficios con el fin de cristianizarlos. Por estos años también se hicieron exploraciones en la Antártida, destaca Cabriel de Castilla.

Hablando de la cristianización, por este periodo se empezaron a poner misiones en el territorio, pues lo que hoy es Argentina era un lugar muy periférico con muy poca población española comparadas con las otras zonas. Estas reformas no las inventó él, ya se venían viendo en otras zonas coloniales.

Muchas más misiones jesuitas siguieron llegando a partir del 1608. Por estos años se continuaban muchas contriciones que se habían iniciado desde el siglo XVI, el siglo XVII se ve reflejada en el territorio argentina la arquitectura barroca. Iglesias como la Convento de San Bernardo; edificios como la catedral y el cabildo de Córdoba, o las universidades como la Universidad Nacional de Córdoba como una universidad jesuita en la época (la primera de Argentina, de hecho) o las edificaciones de Buenos Aires. En 1607 Londres se vio beneficiada en construcciones, pues había sido afectada por indios.

Gracias a las misiones con fines de evangelizar a los indios se hicieron grandes investigaciones científicas en la física. También toma importancia el fuerte de Buenos Aires, pues el puerto era el más vulnerable a los ataques ingleses, neerlandeses y portugueses, estos últimos después de que Portugal se liberó de la hegemonía de los españoles, lo que no significa que los portugueses no hayan hecho una que otra atrocidad contra los españoles cuando estaban bajo su dominio.

Aunque por estos años la zona de la Gobernación de Tucumán había caído en una gran dependencia del Virreinato del Perú, se hizo mucho por poblar la zona, está la Talavera de Madrid que básicamente fue a unión de varios establecimientos.

En 1613 toma importancia un personaje español, me refiero a Hernando de Trejo que aparte de ser influyente en la universidad de Córdoba lo fue en la Librería Grande (hoy Biblioteca Mayor), siendo muy bien destacados en los conventos y universidades españoles en el Siglo de Oro. Es obvio que la educación era fundamental, y esto traje grandes personajes e innovaciones en el avance del imperio español.

Entre 1614 y 1616 se hicieron nuevas misiones, destacan algunas importantes como la de Nuestra Señora de la Limpia Concepción de Itatí, Santiago de Baradero en Buenos Aires y la de Santa Lucía de los Astos. En 1615 hubo un incendio en Santiago del Estero.

Ya sabemos que Nueva Andalucía del Río de la Plata era una de las entidades que se dividía Sudamérica y en la que administraba gran parte del terreno de los que hoy es Argentina junto a la entidad llamada Gobernación de Nueva León (era algo más bien de exploraciones en la entonces ignorada Patagonia; que empezó a ser considerada en el siguiente siglo). Pues en 1617 esta entidad se dividió en dos gobernaciones. Hay que saber que estas gobernaciones, las ya mencionadas eran zonas en donde se creaban otras entidades, como el de Buenos Aires o la gobernación de Tucumán que a su vez tenía entidades más pequeñas que vigilaban otras zonas en el extenso territorio. Nueva Andalucía del Río de la Plata administraba gran parte de Argentina y también de Paraguay, el rey Felipe y la llamada Real Cedula decidió deshacerse de esta entidad para dividirle en dos, en la Gobernación del Río de la Plata y la Gobernación del Paraguay, que como su nombre los dice administraba gran parte de lo que hoy es Paraguay y algo de Argentina. 

La Gobernación del Río de la Plata seguía siendo también dependiente del Virreinato del Perú, pues no era capaz de sostener el gran avance que llevaban sin esta entidad, hay que saber que el Consejo de Indias era otra entidad que ayudaba mucho a las entidades coloniales en toda América, sobre todo en las cuestiones judiciales y administrativas. 

Autor desconocido 

Ya que hablo de esto, os hablo de la administración, economía, sociedad y cultura. A la cabeza estaba el rey de España junto a la Cedula Real, estos tenían al Consejo de Indias que se administraba, especialmente las leyes en el trato de los indios, a lo que concernía las administraciones de América; el Consejo e Indias tenía muchos cargos, el más importante era el de presidente. El Consejo de Indias le seguían a los Virreinato, para este tiempo solo había dos: el Virreinato de Nueva España con capital en Ciudad de México y el Virreinato del Perú con capital en Lima, Los cargos eran para administrar y producir bienes y materia prima a España y mejorar la calidad de vida colonial y la administración, vigilando el buen trato a los indios (algo que muy poco pasó).

Estos virreinatos tenían gobernaciones como la de Tucumán, capitanes generales (más bien las partes militares que se ubicaban en las zonas de indios más bélicos, que era a los que se les solía tratar como esclavos cuando eran sometidos) como la de Chile, la de santo Domingo o Guatemala y en menor medía las reales audiencias (que era administradas por entidades o personas importantes de la autoridad) como la que había en Colombia, o simplemente audiencias de la autoridad. A su vez estas entidades dividían el territorio en ciudades, comunas, provincias, municipios, villas, corregidores, o barrios llamados republicas o establecimientos que durante el siglo XVI y XVII españoles e indios vivieron en mayor medida separados por sus ciudades conservando sus culturas, pero teniendo en común el cristianismo. A parte de estos, estaban los arzobispados.

Aquí entra el mercantilismo, cuyo fin era llenar las arcas españolas a través de bienes y materias primas producidas en América con las entidades administrativas que servían para producir dinero y mejorar la calidad de vida colonial. El dinero se producía con el comercio en los puertos como el de Colla o el de Buenos Aires, los lavaderos o minas como la de Potosí en Bolivia, los impuestos que mayormente lo pagaban los negros o indios con el trabajo. Todos estos ingresos eran administrados controlados en España con la hacienda y eran gastos en los avances del mejoramiento de la calidad de vida tanto en España como en todas sus colonias en el mundo, como las que tenía en Italia, Oriente, Filipinas, Países Bajos, Portugal y especialmente para las guerras que tuvo, que como ya verán, lo que hoy es Argentina se vería afectada por ello.

España al comienzo, y durante todo este siglo, no permitió que en las colonias comerciaran directamente, el monopolio lo tenía España, y este monopolio era más grande con algunos productos con asiento. Por lo que poco en la América colonial se comerció directamente con otras naciones, aunque fue esto lo que produjo el contrabando de ciertos productos o estancos muy a lo clandestino. También existían empresas privadas que facilitaban el comercio con el exterior, pero esto se les complicaba porque eran vigilados por la monarquía hispánica con el tema del contrabando. Se usaba mayormente el trueque, cuando los productos llegaban a América, pero también se usaba monedas de plata.

La armada española

En los virreinatos había muchos cargos, pero no viene el caso en la historia de Argentina en el siglo XVII, si vale mencionar el cargo de veedor que velaba que las cosas se cumpliesen, como por ejemplo la construcción de una ciudad o una estructura en lo que hoy es Argentina.

Los indios debían pagar el Quinto Real, incluyendo a los negros, debían trabajar cierto tiempo de sus vidas en las minas, considerado por muchos como el trabajo más difícil. Estos impuestos eran cobrados por encomenderos que fueron los que principalmente hicieron parecer todo estos en una sola palabra “esclavitud” (y sí, aunque muchos españoles e historiadores digan con justificadas razones y argumentos lo contrario). Había mucha corrupción por parte de los españoles. Las encomiendas en Argentina se vieron en Córdoba, Mendoza, Salta, San Miguel de Tucumán y Santiago de Estero; aunque poco en Buenos Aires y Santa Fe.

 

El tema de los negros fue mucho más para las minas y agricultura, estos eran vendidos por africanos que luego los portugueses traían y se los vendían a España que vio que hacía falta mucho más mano de obra, especialmente para socorrer a los indígenas que eran fieles a la Corona de España, sin embargo, a finales del siguiente siglo la esclavitud disminuyó para indios y negros en las colonias españolas y toma mucha más repercusión en la colonias portuguesas e inglesas.

 

Había protectores de indios y los negros podían comprar su libertad, aunque mencioné mucha de las fundaciones de ciudades, estas eran administrada por españoles y no mencioné las ciudades que hubo exclusivamente para indios en los que había un líder (era el cacique, cargo importante), pues solían vivir en condiciones muy primitiva y a su cultura, por lo que restos de estas no hay como para que las contase. Lo cierto es que esto cambio a partir de un tiempo y las ciudades se mesclaron. Sin embargo, los indios gozaban de mejores derechos mejor pasaba el tiempo como, por ejemplo, tenían muchos más derechos en ciertas ciudades y con el tiempo muchos empezaron a destacar y a tener muchos cargos, eso sí, los cargos importantes solo los tenían los españoles de la península Ibérica. En Argentina, comparada con otras naciones, hubo en menor medida poco sometimiento a los indios.

 

Estaban, como creo que ya se sabe, los caucásicos (blancos europeos venidos de Europa), criollos (hijos españoles pero nacidos en América) nativos americanos o amerindios, mestizos (hijos de españoles con nativas), negros africanos, mulatos (hijos entre blancos y negros), y zambos (hijos entre nativos y negros). El mestizaje se dio mucho porque en mayoría los españoles que vinieron eran hombres (en su mayoría de Nueva Andalucía y Extremadura, por ello el parecido al Español Latino), de ahí ya saben… En Argentina fueron mayormente españoles con indios diaguitas, quechuas, huarpes, sanavirones, mapuches, charrúas (muy pocos), guaraníes, etc. con españoles de Extremadura, Andalucía, Castilla la Vieja, Castilla la Nueva y algo del Reino de León y con los vascos. Solo puedo decirles estos, el mestizaje en Argentina es un tema algo extenso por las diferentes culturas y acentos que hoy vemos en el territorio enlazando una cultura en general que identifica al país, sé que fue y es influyente en la historia y lo destacaré en cada articulo para hacer de esto lo mejor posible.

 

En lo que hoy es Argentina fue muy común, sobre todo en el Río de la Plata, que las personas no tuviesen un estatus social definido, las gobernaciones hacían pocas reubicaciones de los indios comparadas con otras de américa, los indios, que estos al perder sus tierras, fueron prácticamente excluidos de la sociedad y luego decayeron (esto dicen las fuentes). Los hombres elegían a las mujeres indias y les daban un papel, y sí, para evitar que suene feo, diré que muchas tuvieron poca importancia, (concubinas), y cuyos hijos saliesen no tenían un estatus social como otros mestizos en otras partes de América.  Ya los mestizos al no tener un estatus definido eran libres de muchas obligaciones y tenían prácticamente los derechos de los españoles, cuando la población se volvió en mayoría mestiza, pues los derechos y estatus de los españoles quedaron en estos, especialmente en los que los padres caucásicos velaron por sus familias. Cabe mencionar que no todos los mestizos pasaron por estos, hubo otros que fueron considerados indígenas y terminaron en la clase social más baja, probablemente las familias más humildes de Argentina hoy sean descendientes de estos.

 

Pero ojo, esto se ve mucho en las fuentes e incluso en la educación y se ha visto revuelto en temas reciales y de discriminación. Había caucásicos con altos cargos e indios y mestizos también con los mismos cargos como también caucásicos e indios humildes, he visto que también se habla de casos de negros africanos. Y sí, la corona permitía los matrimonios en las diferentes razas, de otro modo no hubiese habido el mestizaje y la conquista no hubiese sido posible. Ya lo he dicho en muchos artículos de las historias de las naciones de América, sin los indios jamás los españoles hubiesen hecho lo que hicieron. Solo basta con decirles que en Argentina en estos tiempos los españoles venidos de España eran solo medio tercio de la población, ya los mestizos eran en mayoría junto a los indos, estos mestizos tomaron el país cuando se independizaron de España, pero eso va más adelante.

 

En la evangelización, aunque ya lo hemos dicho hasta donde vamos de la historia de Argentina, era un trabajo de las misiones, en Argentina fueron mayormente jesuitas que tenían fama de establecerse en zonas muy aisladas de las ciudades importantes. Todo con el fin de llevar la fe católica a los indios. Esto fue muy influyente en la conquista y la Iglesia de Roma lo permitió, siempre y cuando respectasen y considerasen a los indios como seres humanos iguales. En muchas ocasiones esta iglesia prohibía muchos tratos malos a los indios y en parte fue la causa para acabar con la esclavitud. De esto, muchos indios intentaron mesclar el cristianismo con otras religiones y en otros casos muchos se rehusaban a aceptarla, especialmente los que hacían las sublimaciones y rebeliones que eran los indios que los españoles más trataban de someter. Los sacerdotes fueron los que mayormente cristianizaban a los indios y estos entendían que era un proceso lento y que llevaba tiempo, por lo que la inquisición en América fue algo más bien lejos de la fe católica en los nativos, en los españoles y mestizos no.

 

También hubo españoles dedicados a los indios, está el caso de Bartolomé de las Casas, que inspiró a la creación de las Leyes Nuevas. Otros como Antonio Ruiz de Montoya por su libro de gramática guaraní. Muchos españoles aprendieron las lenguas nativas y las impusieron al entendimiento en libros, por lo que la escritura en los nativos que no sabían castellano fue posible.

En la educación indios, españoles y mestizos estudiaban en las mismas universidades y escuelas en los que se enseñaba castellano y el latín, gramática, filosofía, matemáticas y retorica. Y esto fue mejorando con el tiempo y con el aumento de las universidades e iglesias. La sociedad en sí, no se diferenciaba por la raza, más bien se veían las diferencias en las riquezas o estatus económico o socia, y todos tenían derechos. Otra cosa es ver a un pasadito por ahí. Los indígenas con alguna habilidad u oficio en el que destacasen, tenían muchos más derechos, es decir; los artesanos, albañiles, pintores, carpinteros, metalúrgicos, etc. Que incluso eran contratados a trabajar junto a españoles en talleres importantes. El obraje toma importancia, pues era necesario el trabajo indio, la textilería fue mucho más en Santiago del Estero, Catamarca, Salta, La Rioja, así como de talabartería en Tucumán.

 

La literatura tuvo su auge en el Siglo de Oro en la América Colonial, es de este siglo el libro El ingenioso hidalgo don Quijote de la Mancha escrito por Miguel de Cervantes. También destaca Francisco de Quevedo con sus obras poéticas de temáticas de la época o su obra La vida del Buscón. Otro fue Luis de Góngora que para muchos fue el más influyente en la literatura del Siglo de Oro, algunas de sus obras fueron Las Firmezas de Isabela, Fabula de Polifemo y Galatea, Soledades o Fábula de Píramo y Tisbe. También destacó Pedro Calderón de la Barca y Lope de Vega. Aunque eran escritores de España eran muy conocidos en el Nuevo Mundo, aparte de Inés de los de Nueva España, estuvo también Jun de Torquemada con la Monarquía Indiana (donde hablaba de pueblos prehispánicos de México), Bernardo de Balbuena y su poema Grandeza Mexicana, Baltasar Dorantes con Sumaria relación de las cosas de la Nueva España, Juan Ruiz de Alarcón con sus obras La verdad sospechosa, Los Pechos Privilegiados o las paredes oyen o Carlos de Sigüenza con Infortunios de Alonzo  Ramírez; la primera novela mexicana. Ya para estos años en España tomó el cargo de rey Carlos II, quien fue el último de los Habsburgo en España.

 

Los humildes o familias recibían tierras en las que producían su propia sustentación y pudiesen pagar los impuestos que los encomenderos debían cobrar. Luego estuvieron las haciendas que eran tierras de gente importantes en donde trabajaban indios a cambio de un salario, pues era obligatorio pagarles a los servidores. Y poco después la minca, otro trabajo voluntario. Entre los impuestos destacaba la mita; un trabajo en las minas, y el Quinto Real; el más conocido de todos, pero había más impuestos como el diezma. Aunque cabe decir que las cosechas de las haciendas eran más bien un sustento colonial, las cosechas de comercio eran diferentes y administradas por las entidades. La Casa de Contratación en Sevilla estaba perfilada para el comercio, monopolio que para estos años lo tenía casi cien por ciento España.

De Europa llegaron productos como el trigo, la cebada, la avena o el centeno, leguminosas como las lentejas, garbanzos y habas; la vid, olivo; hortalizas como lechugas, coliflores, alcachofas, espinacas nabos, acelgas, versas, remolacha y zanahorias; cítricos como naranjas y limones y frutos como melocotones y cerezas, plantas forrajeras como granadas, membrillo, la alfalfa; cultivos como el arroz, el café, los plátanos y la mencionada caña de azúcar. Además, se introdujeron especies animales como el cerdo, la cabra, las ovejas, las vacas, los caballos, el asno, bueyes y aves de corral como las gallinas. Claramente de América se llevó a Europa y dio lugar al mercantilismo. Básicamente era exportación e importación de materia prima o productos en el mercado internacional, y como todo, había mercado negro, contrabando y demás. Incluyendo animales de carga y transporte como el caballo u objetos como la rueda. En argentina se hacía todos estos oficios en Buenos Aires, Córdoba, Tucumán, Salta, Mendoza, Santa Fe…

 

La Junta de Guerra como su nombre lo dice, administraba las tropas, tanto para las protecciones de mercancías, las guarniciones de conquista, los hombres de las capitanías generales o las tropas de fortalezas compuestos por españoles, indios (en mayoría) y negros. A los más fuertes se les solía enviar a las conquistas más bélicas, como en el noroeste argentino con los calchaquí. El puerto de Buenos Aires era protegido por la Armada del Mar Sur, ya si se trataba de una mercancía de demasiada importancia iba la Armada Invencible que era de la protección de España en el mar. Muchos barcos fueron unidos por ingleses y neerlandeses, y según Felipe IV, el Puerto de Buenos Aires era el más codiciado por estos. De las minas se sacaba mayormente oro y plata, que solían ser las mercancías que tenían mucho más valor para los piratas.

Representación de la Gran Armada de Felipe II | Crédito: Museo Naval de Madrid

En fin, para el año 1621 el gobernador del Río de la Plata había hecho reformas para organizar mejor la población del territorio argentino. También es año se creó el arzobispado del Río de la Plata. En 1522 se inició la construcción de la Estancia Jesuítica Santa Catalina. Para 1624 el puerto de Buenos Aires estaba amurallado, también ese año se construyó la Universidad Mayor Real y Pontificia San Francisco Xavier de Chuquisaca que hoy es de Bolivia. En 1625 se introdujeron nuevas misiones influyentes en Argentina, pero que hoy es territorio paraguayo. En 1626 se destituyó el Corregimiento del Valle de Omaguaca. En ese mismo tiempo Buenos Aires pasaba por un mal momento.

En 1531 se mejoró el Puerto de Buenos Aires y se reforzó las guarniciones de la fortaleza. Entre 1630 y 1637 se produjo la Segunda Guerra Calchaquí después de que el gobernador de Tucumán; Felipe de Albornoz, ordenó que le quitaran el cabello a unos doscientos calchequí, sucedió en la Rioja, ante esto la gobernación de Tucumán y la Real Audiencia de Charcas tuvo que tomar medidas, y de no intervenir el Virreinato del Perú con ayuda, la gobernación de Tucumán hubiese caído. En estos tiempos fueron abundantes las cosechas de yerba mate, el tabaco, el cuero y las fibras textiles, no porque hubo paz, también hubo ataques de portugueses que se dedicaban a saquear cualquier lugar y capturar indios para vender como esclavos en las colonias portuguesas, fue en 1541 que sucedió la Batalla de Mbororé, sin embargo, está no fue la única batalla, hubo muchas más; también en Uruguay y Paragua.

 

En Corrientes y Buenos Aires llegaron misiones jesuitas donde impusieron mucho de la cultura española a los indios que ahí vivían e impusieron la educación a los menos accesibles. En Córdoba, en 1643 destaca Estancia jesuítica de Alta Gracia. También se construyeron una serie de carreteras para conectar las diferentes ciudades, Córdoba fue un centro en transporte. En 1649 se hicieron mejoras en el puerto de la capital debido a las inundaciones que provocaba el río.

 

En 1656 hubo una migración de mapuches hacia la Patagonia tras la finalización de la Guerra de Arauco en Chile. Otros pueblos también migraron a la Patagonia, aquí los indios que vivían empezaron a consumir carne de caballo y usaban sus pieles para hacer abrigos. Por estos años la economía y el comercio tuvo un bajón, sobre todo por las minas de Potosí, a esto sumado la corrupción del gobernador de Tucumán, Roque Nestares Aguado; su sucesor mejoró la situación.   Entre 1658 y 1667 fue la Tercera Guerra Calchaquí.

De estos tiempos está la leyenda del Buscón de las Indias, Pedro Bohórquez, un tipo que había sido encarcelado tras pedir una expedición al virrey después de llegar a Lima en busca de riqueza y fama (hay muchas leyendas de españoles así), pero esta fue un fracaso y fue encerrado. Sucede que este escapó y llegó a Tucumán donde conoció a los calchaquíes, esto tuvo consecuencias en la tercera guerra. En 1661 se hizo la Real Audiencia de Buenos Aires, pues los actuales territorios dependían de la Real Audiencia de Charcas en Bolivia, por estos años el aumento de la población se notó, pero la entidad se volvió a quitar y establecer todo como estaba en 1671. Es de 1573 el Real Colegio de San Carlos. Por estos años Tucumán tuvo una extensión territorial luchando contra tobas y mocovíes, también hubo mucha malaria por las nuevas zonas. De estos años es el Colegio Seminario. Por otro lado, en las zonas del Corregimiento de Cuyo, muchos nativos migraron a Chile, se cree que haya fueron sometidos por los españoles.

 

En 1680 los portugueses hicieron una colonia frente a Buenos Aires, eran tiempos donde Portugal y España venían en guerras consecutivas. En respuesta el gobernador de la Plata pidió ayuda a Tucumán, Córdoba, Corrientes y Santa Fe y lograron tomarla, pero luego se hizo un tratado y se les devolvió a los portugueses con algunas condiciones. Hay que saber que Buenos Aires fue muy dependiente del Virreinato del Perú, que por si os interesa, os dejo un articulo de la historia de Perú en este siglo.

 

HISTORIA DE PERÚ, SIGLO XVII: LOS VIREYES Y LOS TERREMOTOS DE LIMA

 

En 1692 Talavera de Madrid fue destruida por un terremoto. En 1699 se trasladó sede episcopal de Córdoba a Salta. Este siglo termina y luego inicia la Guerra de la Sucesión Española que acabó con la Casa de Austria (España) de los Habsburgo y el acenso de los Borbón de decendencia de los Capetos en Francia; pues esto tendría efecto indudablemente en las entidades que en ese entonces administraban lo que hoy es Argentina.