Historia de México, siglo XVII: el Virreinato de Nueva España

Tras el reinado de García Sarmiento de Sotomayor llegó Luis Enríquez de Guzmán nombrado por el rey Felipe IV. Con la situación delicada de España, Guzmán lo que hizo fue poner orden en los impuestos para así sofocar con más ayudas a España. Durante su poco tiempo tuvo que apaciguar algunos problemas en Puebla con el obispo Don Juan de Palafox y Mendoza. También tuvo que apaciguar la sublimación de indios tarahumaras en las montañas Chihuahua que habían hecho una serie de asesinatos y saqueos. Los españoles tomaron al líder de la revuelta y lo decapitaron mientras este les decía muchas maldiciones.

Francisco Fernández de la Cueva fue coronado virrey en 1653, pero este hizo algo que nunca se había visto. Cuando un hombre tomaba el cargo de virrey, el rey de España le otorgaba un capital para iniciar, este capital Fernández de la Cueva lo rechazó, en efecto, su estabilidad económica le daba el lujo de hacerlo. Su llegada demuestra un gran interés por los puertos y la guerra anglo-española, por lo que financió estas cuestiones como los puertos del virreinato como el de Veracruz y San Juan Ulúa. Ayudó al Caribe con los ataques piratas financiando con armas a las fuerzas que intentaban recuperar Jamaica y la Habana, también apoyó las misiones jesuitas en California que en aquellos tiempos era una colonia española en la que se hacían misiones con diferentes objetivos y también expediciones de exploración. En general financió la Armada de Barlovento que habíamos dicho que era una ejercito encargado de la protección de las colonias en América.

Mejoró el comercio, también en Filipinas que hacía parte del virreinato, disminuyó las rentas reales, se interesó por las ciencias de artes por lo que también financió esta parte. También combatió con el vandalismo y contrabando y lo que los mercados crecieron y los nativos participaron más, incluso en los mercados españoles.

La calidad de vida empezó a mejorar, por lo que llegaron más familias a vivir en Nuevo México con la creación haciendas; mejoró. Las plantaciones y granjas de ganado aumentaron y las cosechas fueron abundantes por lo que las encomiendas empezaban a disminuir, pues el mundo pasaba a ser contemporáneo. Además, los indios empezaron a mudarse a lugares de indios, donde tenían muchos más derechos. Estos logares eran llamados comunas, aldeas o republicas y eran liderados por un cacique o alcalde indígena que debía responder con unos impuestos. Vamos, eran tiempos en donde había indígenas muy adinerados y ya en números considerables los españoles eran pocos por lo que muchos cargos eran para indios o mestizos, cargos importantísimos incluidos.

En efecto y naturalmente, las ciudades que hoy son las más pobladas, populares e importantes de México en parte era porque en estos tiempos eran tierras de españoles y las mejores en la época. Y ya que menciono ciudades en 1655 se le concede a Querétaro el título de ciudad de Santiago de Querétaro por el virrey, Francisco Fernández de la Cueva, duque de Alburquerque. 1659 se fundó la ciudad de Juárez con el nombre de Nuestra Señora de Guadalupe de los Mansos del Paso del Norte por el franciscano Fray García de San Francisco.

Este virrey también hizo algunas obras hidráulicas y algunas arquitectónicas, como terminar la contrición de la catedral de la capital y arreglos al palacio. Se dice que este virrey fue atacado en la calle una vez por un trastornado mental que fue ejecutado, sin embargo, no pasó nada grave.

El virrey entregó su cargo en el año 1660 y volvió a Madrid. En su remplazo llegó Juan Francisco Leiva que para ahorrarles tiempo solo basta con decirles que fue todo lo contrario al anterior, pues lo único que hizo relevante fue abusar de su poder. El virrey junto a su mujer se dedicó a la corrupción y a lujos en excesos como las fiestas. Esto está en la serie de Juana Inés. Todo estalló con revueltas de indios, sobre todo cuando el hijo del virrey asesinó a un nativo con una espada. Alonso de Cuevas apareció para calmar la situación, pero al par de años Juan fue destituido con más de sesenta cargos o acusaciones.

En 1664 llegó al trono el obispo de Puebla, Diego Osorio, que básicamente se coronó porque fue el principal enemigo del anterior, sin embargo, no duró nada y el cargo terminó con Antonio Sebastián Álvarez de Toledo que logró arreglar todo caos que había dejado Juan Francisco Leiva.

La esposa de este virrey fue Leonor Carreto que fue tutora de nada más ni menos que Juana de Inés; filosofa, escritura, compositora y poeta en la época. Y antes de hablar de lo que hizo este virrey vale la pena mencionar la literatura de este siglo. Este fue el siglo en el que se publicó El ingenioso hidalgo don Quijote de la Mancha escrito por Miguel de Cervantes. También destaca Francisco de Quevedo con sus obras poéticas de temáticas de la época o su obra La vida del Buscón. Otro fue Luis de Góngora que para muchos fue el más influyente en la literatura del Siglo de Oro, algunas de sus obras fueron Las Firmezas de Isabela, Fabula de Polifemo y Galatea, Soledades o Fábula de Píramo y Tisbe. También destacó Pedro Calderón de la Barca y Lope de Vega. Aunque eran escritores de España eran muy conocidos en el Nuevo Mundo, aparte de Inés de los de Nueva España, estuvo también Jun de Torquemada con la Monarquía Indiana (donde hablaba de pueblos prehispánicos de México), Bernardo de Balbuena y su poema Grandeza Mexicana, Baltasar Dorantes con Sumaria relación de las cosas de la Nueva España, Juan Ruiz de Alarcón con sus obras La verdad sospechosa, Los Pechos Privilegiados o las paredes oyen o Carlos de Sigüenza con Infortunios de Alonzo  Ramírez; la primera novela mexicana. Ya para estos años en España tomó el cargo de rey Carlos II, quien fue el último de los Hamburgo en España.

En fin, este nuevo virrey destaca porque redujo la esclavitud, pero también hizo otras cosas como obras y estudios al volcán Popocatépetl. Financió la defensa de los ataques en el Caribe e hizo ayudas para conquistar California.

Llegó Pedro Nuño Colón de Portugal, el tátara nieto de Cristóbal Colón, pero desafortunadamente murió en el 1672 y Payo Enríquez de Rivera tomó el cargo. En Guadalupe introdujo agua potable y de paso reparó muchas carreteras en esta ciudad. Construyó hospitales, no solo en la capital, también terminó algunas obras por el valle de México y fortificaciones por la costa de México. Mejoró el palacio e hizo mucho por pacificar revueltas. También destaca las construcciones que hizo en la naciente Paso del Norte y sus intervenciones en la Armada Barlovento en la costa. Se dice de este virrey que impulso la carrera de Juana de Inés que hacía poesías y prosas de diversos temas como el amor, el ambientalismo, el feminismo y la religión. De sus obras destacan Hombres Necios, El amor no es más que un laberinto, el Divino Narciso, la casa de los deseos, entre otras.

Tomás de la Cerda y Aragón tomó el cargo a partir del año 1680 hasta 1686. Durante sus años se centró un poco por las conquistas del norte con los indios Apache donde las cosas se complicaban con los hábitos y costumbres de estos, pues estos tenían costumbres muy raras para los españoles. Lo cierto es que estos indios mayormente nativos de los actuales Estados Unidos, se levantaron y mataron a todos los europeos que vieron en la Villa de Santa Fe (hoy en Nuevo México) españoles, franciscanos, piratas, jesuitas de todo. Los más cercanos a esto se refugiaron en Paso del Norte (Juárez). Tras estos los españoles perdieron ánimos de venganza y solo trataron de repoblar la ciudad y aumentó las autoridades y fuerzas de guarnición en la ciudad.

Estando en asuntos en el norte, en 1682, organizó la expedición de un tal Atondo para seguir explorando el norte, la Baja California; donde logró evangelizar a muchos indios. Dos años después Veracruz fue saqueada por más de mil piratas neerlandeses liderados principalmente por Laurent de Graff. Fue un saqueo grande porque se llevaron casi todo lo valioso, como era común; los habitantes se refugiaron en las iglesias, sin embargo, muchos de estos eran niños y mujeres que fueron capturados y usados como rehenes para su pirada, también fueron violadas muchas mujeres y encerrados muchas personas. Más de 400 muertos hubo. Estos regresaron y atacaron Campeche, la cual fue quemada, sin embargo, los españoles mantuvieron una batalla. Atacaron otros pueblos de Xalpa y Cunduacán y algún otro en Yucatán. Lo cierto es que estos piratas fueron iconos del terror en Tabasco. Posteriormente en Campeche se construyó una muralla.

Este virrey realmente iba a estar hasta 1683, pero Carlos II lo mantuvo durante tres años más. Es con este virrey sucedió lo del personaje El Tapado, del que se habla en la serie Sitiados México.

En 1686 llegó Melchor Portocarrero Lasso de la Vega, este lo primero que hizo fue mandar a construir un acueducto desde Chapultepec hasta la fuente de Salto de Agua en Ciudad de México, también hizo un mercado en 1688, El Parian. Conocen este hombre muy bien en México los que han estado cerca del palacio de Monclova, pues este virrey fue el único en ser conde de la Monclova, el único virrey. Monclova es el nombre donde reside el presidente de España, en honor a ese lugar se fundó la ciudad por Felipe III. Aunque bueno, tuvo muchas fechas de fundación realmente.

Duró muy poco, pues en 1688 lo remplazó Gaspar de la Cerda que, al llegar, apenas en el siguiente año tuvo que lidiar con revueltas de indios como la de los tarahumaras de Nueva Vizcaya y unos indios de Texas. ¿Y por qué Texas? Pues porque antes los españoles liderados por Alonso de León tuvieron que ir por órdenes del virrey, pues supieron que franceses colonos que habían llegado de colonias en Canadá a Nuevo México, estos fueron la guardia del rey de Francia. Los españoles desde mediados de siglo habían estado habitando el actual Texas y eran administrado por la Real Audiencia de Guadalajara y el virreinato. Su búsqueda terminó en Texas y esta fue poblada por españoles y llenada de nativos con algunas misiones religiosas. Sin embargo, tendría problemas en este terreno porque los franceses tenían por el Misisipi Nueva Francia (La Lusiana).

Para que quedé algo claro solo deben saber que los españoles hicieron la provincia de Nueva Extremadura en lo que hoy es Texas y Coahuila.

Luego está el Motín de 1692 en la Ciudad de México, un hecho algo escandaloso en medio de la fiesta Corpus Christi. Básicamente fueron protestas de casi todas las clases por la mala cochosa del tiempo, la escasez de granos y la hambruna, por lo que el palacio fue averiado con incendios. En efecto, no fue algo solo de nativos, por lo que no se podía simplemente decapitar a los lideres como los españoles solían resolver ese tipo de revueltas, sin embargo, los lideres fueron ejecutados, pero ojo, aquí se ejecutó a criollos y mestizos sin importar la clase social (por decir algo). Esto más bien fueron quejas o incomodidades sociales y de necesidad que se salieron del margen.  De estos años también destaca Mercurio Volante, pero para muchos mexicanos no es el primer periódico del país, pues el primero vino a ser del siglo XVIII que fue el primer impreso.

Gaspar de la Cerda apoyó mucho las ciencias, por lo que financio para muchas investigaciones y estudios. También se prohibió las uniones homosexuales en los temazcales, lo que trajo controversias, pero que al final la prohibición no fue cumplida.

El virrey no fue muy querido que digamos y en 1696 dejó su cargo y lo tomó Juan Ortega Montañés mientras llegaba el nuevo virrey. Algo que quedó horrible en su mandato fue la Plaza de Armas de Ciudad de México en protestas por estudiantes de la ciudad porque rechazaban las exhibiciones de las cabezas de los decapitados ya que lo veían como algo de tiempos monárquicos. En fin, a finales de este siglo ya se veía un mundo mucho más moderno, el contemporáneo. El último virrey de este siglo fue José Sarmiento y Valladares, fue en su mandato que se terminó, por fin, de conquistar toda la península de Yucatán. Este virrey mandó reconstruir obras arquitectónicas, pues el palacio virreinal estaba horrible. Su esposa fue una descendiente del tlatoani Montezuma II, Jerónima de Moctezuma Jofré.

PERÚ EN EL SIGLO XVII